¿Puede mejorar su fortaleza mental y resiliencia?
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En la vida nos encontramos con dificultades cuando menos lo esperamos y se presentan muchas situaciones con las que quizás tengamos que lidiar, las cuales pondrán a prueba nuestros sentimientos de poder salir adelante.
Ya sea el término de una relación, un trabajo que no nos satisface o una preocupación de salud, a veces puede parecer difícil no dejarse llevar por el drama y la inquietud. Incluso si todo va bien, todos hemos experimentado situaciones, como una pandemia mundial, que pueden alterar nuestros planes.
Sin embargo, los días difíciles pasarán y, aunque puede parecer difícil, es importante enfocarse en el hecho de que las cosas mejorarán y confiar en su propia fortaleza mental y resiliencia mientras espera.
Fortaleza mental y resiliencia: ¿cuál es la diferencia?
La fortaleza mental y la resiliencia están estrechamente relacionadas, pero hay una diferencia. La resiliencia es la capacidad de enfrentar una situación cuando surge, pero esto no necesariamente lo convierte en alguien mentalmente fuerte. Es posible que pueda salir adelante, pero ¿lo hace de una manera positiva o simplemente aprieta los dientes y espera que el momento pase?
La fortaleza mental es la capacidad de una persona para lidiar de manera efectiva con los factores de estrés, las presiones y los desafíos, y desempeñarse de la mejor manera posible, independientemente de las circunstancias en las que se encuentre.1
La diferencia es sutil, pero importante. Es la distinción entre sobrevivir y prosperar.
Desarrollar fortaleza mental es fundamental para vivir la mejor vida posible. Nos ayuda a tener relaciones sociales significativas y nos da la confianza para probar cosas nuevas, así como aplicar estrategias de afrontamiento para manejar lo que sea que la vida nos depare. La mejor parte es que, donde sea que se encuentre actualmente, siempre puede trabajar para desarrollar aún más su fortaleza mental. Revise nuestros principales tres consejos para mejorar la fortaleza mental:
- Aprenda a pensar de manera positiva
Puede parecer más fácil decirlo que hacerlo, pero incluso si no se le da de manera tan natural como le gustaría, puede aprender a pensar de forma positiva. Solo tiene que observar a las Fuerzas de Operaciones Especiales de la Armada de EE. UU. o a los atletas olímpicos para entender lo que el poder de la mente les permite lograr. El primer paso para pensar positivo es reconocer cuando está siendo negativo. No se mortifique por tener pensamientos negativos, pero reconózcalo y trabaje para cambiarlo. En lugar de pensar que podría fallar, intente decirse que podría tener éxito, e incluso si no lo tiene, realmente no importa siempre que intente dar lo mejor de sí. A menudo, con solo decidir cómo va a sentirse, se hace más fácil que realmente se sienta de ese modo. Esto se conoce como manifestación: decida tener pensamientos positivos y estos llegarán. Si se despierta por la mañana sintiéndose bien, pero durante el día las personas comienzan a decirle que no se ve bien, es posible que para el final del día no se sienta bien. Del mismo modo, si constantemente se dice a sí mismo que se sienta feliz, es más probable que manifieste esa emoción y en realidad se sienta feliz.
- Medite y tómese un momento para sí mismo
En un mundo ajetreado en el que todos tenemos responsabilidades con los demás, es importante que también nos demos un momento para hacer una pausa y enfocarnos en nuestro interior. La meditación es una excelente manera de calmar la mente y permitirse estar presente en el momento; de reiniciarnos y enfrentar el día con un punto de vista renovado y más positivo. Las investigaciones incluso han demostrado que la meditación y la conciencia plena pueden revertir el ADN que provoca la depresión a nivel molecular,2 ¡lo cual es bastante genial! Ivana Buric, del Brain, Belief and Behaviour Lab del Centre for Psychology, Behaviour and Achievement de la Universidad de Coventry, explicó que “millones de personas en todo el mundo ya disfrutan de los beneficios para la salud de las actividades para mente y cuerpo, como el yoga o la meditación, pero lo que quizás no saben es que estos beneficios comienzan en un nivel molecular y pueden cambiar el funcionamiento de nuestro código genético”. En su investigación, explica que las actividades como la meditación dejan una firma molecular en nuestras células, que revierte el efecto del estrés o la ansiedad, ya que cambia la forma en que se expresan nuestros genes.
- Tómese un momento para ejercitar su cuerpo
El cuerpo es tan importante como la mente cuando se trata de fortaleza mental. La salud física y mental van de la mano y, si una sufre, la otra también. Estudios han demostrado que el ejercicio aumenta los niveles de serotonina y dopamina en el cerebro —las sustancias químicas que nos hacen sentir bien3 —, lo que puede reducir la depresión y ayudar a brindar lucidez mental para enfocarse en las cosas de una manera clara y tranquila.
Infundir resiliencia en los niños
Los niños, en particular, se ven fuertemente influenciados por las acciones y los comportamientos de quienes los rodean. Son como pequeñas esponjas que absorben lo que ven y aprenden de nosotros, razón por la que es tan importante trabajar en nuestra propia fortaleza mental para ayudarlos a desarrollar la suya.
Los niños aprenden de los adultos, por lo que es una buena idea exponerlos a personas que los cuiden, que se preocupen por ellos y que sean una influencia positiva para ellos, como amigos, familiares, profesores y entrenadores. Hágales saber que no están solos en la vida y que hay personas que se preocupan por ellos a quienes pueden acudir si alguna vez necesitan apoyo.
También es importante dar a los niños la oportunidad de aprender y descubrir por sí mismos, ya sea a través de juegos creativos o estratégicos: los juegos de mesa son una excelente manera de enseñar a controlar los impulsos, la necesidad de ser pacientes y tomar turnos; así mismo, darles la oportunidad para la flexibilidad mental y cambiar las formas de pensar para obtener un mejor resultado si una situación cambia repentinamente.
No tema pedir ayuda
Desarrollar la fortaleza mental toma tiempo y práctica, y si tiene dificultades, es importante saber que no está solo. La vida puede ser difícil y tener dificultades no es algo para avergonzarse. Si no está seguro de si puede salir adelante, siempre es mejor acudir a alguien para hablar de sus sentimientos, ya sea un amigo, un familiar o un profesional. Si se siente triste, enojado, irritable, estresado o se frustra fácilmente, estos sentimientos son señales de que podría estar abrumado y debería buscar ayuda.