02
Enero
2024
|
18:45
Europe/Amsterdam

Transición a una dieta para el otoño

Tiempo de lectura: 2 minutos

Además del hermoso cambio en los colores de la naturaleza, la sensación de frescor de una mañana de otoño y la calidez del crepúsculo temprano tras el atardecer, para muchos enamorarse del otoño pasa por disfrutar de los alimentos ricos en nutrientes que llenan nuestros platos.

Y por una buena razón. Aunque el mundo actual ofrece la facilidad y accesibilidad de consumir cualquier tipo de alimento en cualquier época del año (piense en las bayas en invierno o los espárragos en otoño), la tierra no está diseñada para tener la misma disponibilidad durante todo el año.

Durante miles de años, nuestros antepasados vivieron de acuerdo con las estaciones, sabiendo que era una necesidad para sobrevivir.  La funcionalidad de lo que se consumía en cada época del año era esencial para la vida, muy por lo contrario que en nuestro mundo moderno, en el que no tenemos que vivir con tanta cautela.

Sin embargo, el otoño es una época del año que inspira la reconexión con la tierra y la cosecha que tiene que ofrecer. Con intención y concentración activa, puede disfrutar de la transición y aprender a vivir de acuerdo con cada estación.

Reajuste

Durante el otoño, la naturaleza comienza a ralentizarse. La luz del día se reduce, las temperaturas bajan y las hojas caen, dejando espacio a la reflexión y la conciencia. Esto hace que sea un momento ideal para poner los contadores a cero, especialmente en lo que se refiere a la dieta.

Depurar el cuerpo de las toxinas y células viejas, proporcionando un descanso al sistema digestivo, y establecerse metas nuevas para la alimentación estacional son todas ellas maneras diferentes de realinearse con la nueva estación.

Por ejemplo, estas opciones pueden ser:

  • Ayuno intermitente: ingesta restringida en un periodo de 8 horas
  • Ayuno consecutivo: ayuno durante un período prolongado
  • Dieta de eliminación: eliminación de los factores desencadenantes de intolerancias alimentarias, como el azúcar, los productos lácteos o el gluten
  • Dieta modificada: consumo únicamente de alimentos señalados, como frutas orgánicas o no procesadas, verduras, granos integrales, grasas saludables y proteínas magras
  • Hidratación adecuada: proporcionar al cuerpo los líquidos adecuados para los meses más fríos

Un reajuste puede ser tan sencillo o intenso como desee, con una duración de uno a tres días, una semana o incluso más tiempo (se recomienda la supervisión de un profesional sanitario si se desea realizar cambios sustanciales en la dieta, como el ayuno). Recuerde prepararse antes de empezar.

Organice el reajuste con:

  • un plan detallado de qué comerá y cuándo,
  • una despensa provista de los artículos necesarios,
  • menaje de cocina adecuado, y
  • apoyo de su familia, amigos, un asesor en nutrición, un profesional del cuidado de la salud o un grupo de apoyo en línea.

Nutre

Una vez que se ha hecho el trabajo para empezar de nuevo, es esencial avanzar con la nutrición adecuada, y el otoño ofrece multitud de maneras de hacerlo.

En primer lugar, vaya cambiando los alimentos de verano frescos por alimentos calientes propios del otoño. Alterne crudo y cocinado:

  • verduras asadas,
  • fruta al horno,
  • proteínas magras cocinadas,
  • caldos caseros,
  • sopas y guisos calientes, y
  • tés y cafés calientes.

En segundo lugar, observe la abundancia de la naturaleza (disponible en muchos mercados locales de agricultores o tiendas de comestibles con productos de temporada) para saber qué alimentos cocinar como:

  • tubérculos (boniato, zanahoria, nabo, colinabo y remolacha),
  • calabaza (variedades moscada, bellota, kuri roja, cabello de ángel y delicata),
  • calabaza redonda,
  • col rizada,
  • rúcula,
  • manzanas,
  • peras,
  • granadas,
  • arándanos rojos,
  • higos,
  • coles de Bruselas, y
  • coliflor.

Por último, tómese su tiempo para cocinar sus recetas favoritas de otoño y pruebe otras nuevas. Mastique lentamente y saboree sus comidas y, si lo prefiere, comparta con otros platos elaborados con amor y nutrientes.

Cualquier cosa con sabor a calabaza puede ser divertida cuando el sol no aprieta, pero la temporada tiene mucho más que ofrecer que lo que añadimos al café (aunque este también es agradable). 

Piense en cómo va a reajustar su sistema y, a continuación, nútrase adecuadamente para gozar de un otoño fructífero y saludable.

Referencias bibliográficas:
https://shawellnessclinic.com/es/shamagazine/los-alimentos-de-temporada-que-deberias-comer-este-otono/
https://platefulnutrition.co/5-tips-for-transitioning-into-fall/

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