Beneficios emocionales de las mascotas
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El suave ronroneo de un gato mientras le acaricia. El contacto de un perro tumbado a sus pies. El canto de los pájaros cuando entra en casa. Las mascotas pueden proporcionar una maravillosa sensación de amor y conexión diferente a las demás.
Esta relación única puede proporcionar una gran cantidad de beneficios para la salud mental; lo suficiente como para pensar que, efectivamente, la vida puede ser mejor con una mascota.
Cómo las mascotas mejoran la salud mental
Interactuar con una mascota puede cambiar el estado de ánimo y paliar los síntomas asociados a la ansiedad. Pasar tiempo con ellas puede calmar los sentimientos de soledad (sobre todo en quienes viven solos). Hacer uso del sentido del tacto, así como establecer contacto visual, puede alimentar la conexión con un ser vivo.
Ser responsable de un animal puede aportar un propósito y un significado a la propia vida. El amor incondicional unido a un ser que esté a nuestro lado puede cultivar una sana seguridad en uno mismo. Cuidar de otro ser vivo puede desarrollar amabilidad y compasión.
La oportunidad de interactuar con otras personas (como en un parque para perros) puede promover una mayor socialización. Jugar con una mascota puede aportar risa y optimismo. Acariciar y acurrucarse con una mascota cuando sienta estrés puede inducir la relajación. El apego a un animal puede aumentar el comportamiento positivo y consciente hacia los animales (particularmente en niños). El compromiso con una mascota puede hacer que se viva más el momento presente.
Cómo hacer frente a los trastornos mentales con las mascotas
Además de la plétora de ventajas generales para la salud mental, hay trastornos específicos que pueden mejorar si se tiene mascota.
Las investigaciones demuestran que las personas con TDAH pueden beneficiarse de un horario estructurado para dar de comer y pasear a un animal, mientras que las personas dentro del espectro autista pueden descubrir un aumento de las habilidades sociales y la autoestima debido a la experiencia sensorial suave y cálida que proporciona una mascota.
Además, las personas que sufren un trastorno de estrés postraumático (TEPT) pueden encontrar consuelo en un perro de servicio.
Los animales entrenados para este fin ofrecen un servicio de apoyo a diversas necesidades de salud mental, por ejemplo mediante terapia asistida por caballos para tratar la depresión o la adicción, o terapia en hospitales con perros que ayudan a calmar la ansiedad y el dolor.
¿Qué pasa si no tengo una mascota?
Aunque tener un animal de compañía tiene muchas ventajas, tanto mentales como físicas, un animal doméstico puede no ser una opción para todo el mundo. Afortunadamente, hay numerosas formas de seguir disfrutando de las ventajas que proporcionan estas maravillosas criaturas.
Si cuidar de su propia mascota no es viable o no está permitido en su lugar de residencia, plantéese:
- hacer voluntariado en un refugio de animales
- acoger animales en adopción
- ofrecer servicios de paseo y cuidado de mascotas
- pasar tiempo con los amigos y la familia que tengan mascotas
- tomar clases de equitación
Relacionarse con mascotas y la oportunidad de interactuar con ellas puede ser un regalo. El amor incondicional que proporcionan estos animales puede convertirlos en una preciada compañía repleta de beneficios para la salud.