¿Para qué sirve el pilates y en qué se diferencia de otras rutinas para estar en forma?

Tiempo de lectura: 3 minutos

Muchas de las personas que practican pilates consideran que es más que un entrenamiento.

En muchos casos, el pilates es un estilo de vida. Los beneficios de la práctica de sus ejercicios son incomparables, especialmente como una rutina que puede enseñar y entrenar para dominarla.

¿Para qué sirve el pilates?

El pilates consiste en entrenar los grupos musculares para que trabajen juntos, creando movimientos más suaves. Esto también ayuda a mejorar la postura, a respirar adecuadamente, a mantener una correcta alineación de la columna vertebral y la pelvis, y a conocer mejor los mecanismos de su propio cuerpo.

También ayuda a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento, así como a reducir el estrés. Otra cosa que hay que tener en cuenta sobre el pilates es que la calidad importa más que la cantidad; hay que destacar que la calidad de los movimientos practicados es mucho más importante que la cantidad de repeticiones.

Si se practica con frecuencia (unas tres veces a la semana), el pilates puede ayudar a desarrollar un core más fuerte, una espalda más robusta y una musculatura libre de grasa. Aporta flexibilidad y también ayuda a conseguir una mejor condición física.

El pilates puede hacer maravillas para el cuerpo, y no solo físicamente. Si respira de forma adecuada mientras practica pilates, podrá realizar movimientos con máxima potencia y eficacia. El pilates enseña cosas como la calidad de la respiración y la alineación correcta del cuerpo. Al activar la mente mientras se ejercita el cuerpo, se obtienen los mayores beneficios de la práctica del pilates. Esta práctica es beneficiosa para la salud física en general y también favorece el bienestar mental.

Pero ¿qué es lo que diferencia al pilates de otras rutinas de ejercicios? En este artículo, hablamos de los aspectos que diferencian al pilates de otras rutinas para estar en forma y de por qué estas distinciones son tan importantes.

El pilates tiene algunos puntos en común con otras rutinas para estar en forma como el yoga, el tai chi, el barre e incluso la natación.

Pilates y yoga

El pilates y el yoga tienen mucho en común, pero no son intercambiables. El yoga es casi más parecido a una forma de meditación activa, en la que el practicante (en este caso, el yogui) realiza asanas para ayudar a crear una experiencia física, mental y emocional dentro y fuera del cuerpo.

Por otro lado, el pilates ayuda a quien lo practica a aprender a entrenar varios grupos musculares con movimientos suaves y controlados. Esto no quiere decir que no haya o no pueda haber un aspecto espiritual o emocional en la práctica de pilates, cualquier tipo de movimiento puede ser meditativo cuando se realiza con concentración activa. Es más bien que el pilates ayuda a reeducar el cuerpo para que se mueva con patrones de movimiento más eficaces y seguros.

Por ejemplo, el pilates se centra en respirar de forma adecuada, lo que ayuda a mantener una correcta alineación de la columna vertebral y la pelvis. En última instancia, esto permite que cuerpo y mente se concentren conjuntamente en un movimiento suave, lo que ayuda a mejorar la conciencia plena sobre el cuerpo. A su vez, puede ayudar en aspectos como el estrés, el dolor de espalda o fortalecer el core.

Pilates y tai chi

El tai chi es un arte marcial chino interno, lo que significa que se centra más en el desarrollo del interior que en el fisiológico. Combina conceptos de movimiento, meditación y, en ocasiones, de la medicina tradicional china (MTC). El tai chi no requiere la misma cantidad de movimiento físico que el pilates, pero ambos se centran en el desarrollo de la fuerza muscular y la memoria autonómica.

Pilates y barre

El barre es una modalidad híbrida que toma prestados elementos del ballet, el yoga y el pilates. Su nombre proviene del uso de una barra de ballet durante la práctica. En comparación con el yoga, el pilates y el tai chi, el barre es mucho más físico y menos mental, y se suele practicar sin ningún componente espiritual.

Pilates y natación

Dado que en su enfoque comparten movimientos suaves y repetitivos, el pilates y la natación tienen bastante en común en cuanto al tipo de memoria muscular que favorecen ambas formas de ejercicio. Muchos consideran la natación como un ejercicio meditativo y esperan su chapuzón diario como una forma de limpieza espiritual y emocional. Asimismo, aprender a controlar la respiración de forma adecuada es un componente importante tanto del pilates como de la natación.

El pilates comparte similitudes con otros tipos de ejercicio, pero nada es totalmente intercambiable. Pruebe distintas rutinas de ejercicios para ver cuál le conviene más y le proporciona mejores beneficios físicos, mentales y espirituales.