05
Enero
2024
|
15:53
Europe/Amsterdam

La alimentación saludable y el bienestar afectan a las futuras generaciones

Tiempo de lectura: 3 minutos

Cada acción tiene consecuencias y esto es incluso cierto en términos de cómo nuestra dieta afecta a quienes nacen después de nosotros. La dieta que coma hoy afectará a los cuerpos y a los mundos de sus hijos y nietos. Desde la epigenética a la sostenibilidad ambiental, sus propios hábitos de alimentación influirán en las generaciones venideras, para bien o para mal.

Internamente, la dieta afecta a nuestra salud. Eso no es nada nuevo. ¿Pero sabía que se ha demostrado que la dieta también nos afecta a nivel genético? El ADN, la esencia de quiénes somos y de los genes que transmitiremos a nuestros hijos, se ve afectado por la dieta. Tiene sentido que lo que comamos hoy afectará a nuestros hijos en el futuro.

Las mujeres embarazadas tienen la tarea especial de llevar una dieta saludable, ya que los nutrientes que consumen se envían directamente al feto, pero los futuros padres también tienen una responsabilidad menos directa, aunque igualmente importante para sus hijos. Se ha demostrado que la dieta consumida por un hombre antes de tener hijos tiene efectos sobre ellos tras nacer. 1

Comer bien puede afectar a varias generaciones

A partir de 1930, el Dr. Francis M. Pottenger realizó un estudio de 10 años de duración para analizar los efectos de la nutrición sobre los gatos a través de varias generaciones. Los resultados definitivos del Dr. Pottenger demostraron que, cuando se alimentaba a los gatos con una dieta pobre, aparecían daños nutricionales después de una generación. Después de la tercera generación, los gatos eran incapaces de reproducirse. A pesar de las importantes diferencias que existen entre el metabolismo de los gatos y el de los seres humanos, podemos deducir a partir de este estudio que la calidad de la nutrición en una generación concreta tiene efectos notables sobre no solamente la siguiente generación, sino posiblemente varias.

Varios estudios han demostrado que la alimentación saludable y el bienestar pueden transmitirse a través de generaciones y que comer bien puede influir positivamente en la salud de los bebés. 2

La importancia de una dieta saludable

Después de nacer, resulta beneficioso para nuestros hijos y nietos exponerse a una dieta saludable. Los niños que crecen en hogares donde la familia se sienta junta a comer alimentos saludables la mayoría de las noches son mucho más propensos a emular esos mismos comportamientos saludables en etapas posteriores de la vida.

Para ellos, las comidas familiares sanas también serán una prioridad, y con el tiempo las transmitirán a sus propios hijos.

Desde un punto de vista externo, comer una dieta saludable y respetuosa con el medio ambiente puede afectar al mundo en el que vivirán las generaciones futuras. La agricultura y la ganadería han evolucionado rápidamente desde el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando los investigadores descubrieron que los restos de nitrógeno, fósforo y potasio (provenientes de los explosivos) funcionaban como excelentes fertilizantes y producían abundantes cosechas. Desde entonces, la cría selectiva y la ingeniería genética han creado prácticas agrícolas muy distintas de aquellas a las que nuestros cuerpos y nuestro entorno están acostumbrados.

Salud y bienestar entre generaciones

Mientras que las grandes empresas agrícolas han adoptado prácticas insostenibles para producir el máximo beneficio, ha surgido una contracultura que pretende volver a una producción de alimentos más natural. La agricultura sostenible, orgánica y local no utiliza pesticidas, herbicidas ni fertilizantes sintéticos.

Los agricultores suelen utilizar técnicas antiguas para la rotación de cultivos y campos que se basan en la sustitución natural de los nutrientes del suelo, algo más sostenible que la fertilización repetida año tras año.

Las carnes, frutas y hortalizas procedentes de estas fuentes tienden a ser algo más costosas. Pero debido a la ley de la oferta y la demanda, cuantas más personas adopten esta clase de dieta, más bajará su precio. Cuanta más gente adquiera un enfoque respetuoso con el medio ambiente en la compra de alimentos, más probable será que dejemos a nuestros hijos un planeta sano.

Somos lo que comemos

Hay un viejo refrán que dice «Somos lo que comemos». Quizás una versión más ilustrada sería «Usted, sus hijos y nietos son lo que come». La ingesta de una dieta saludable, cultivada a partir de fuentes sostenibles, afectará al mundo y a la salud de las generaciones venideras. El estrecho vínculo entre una alimentación saludable y el bienestar, no solo para nosotros, sino para aquellos que nos seguirán, es otra razón importante por la que todos debemos preocuparnos por lo que introducimos en nuestro organismo.

  1. Gunnar Kaati, Lars Olov Bygren, et al. “Transgenerational response to nutrition, early life circumstances and longevity.” European Journal of Human Genetics (2007) 15, 784–790; doi:10.1038/sj.ejhg.5201832 []
  2. https://www.mdpi.com/1422-0067/21/7/2633 []

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