21
Diciembre
2023
|
13:24
Europe/Amsterdam

¿Cuáles son los beneficios de gestionar el estrés en el lugar de trabajo?

Tiempo de lectura: 6 minutos

Por fortuna, cada vez se reconocen más los beneficios del control del estrés en el trabajo, por lo que se está adoptando en los lugares de trabajo. Todo tipo de empresas empiezan a comprender la importancia de mantener una buena salud mental para la salud y el bienestar de sus empleados, pero también se trata de una buena política económica.

En la encuesta «Stress and wellbeing at work: A European Outlook», que aparece en un estudio publicado por Great place to work, se afirma lo siguiente:

«En Europa, el 52 % de las empresas encuestadas habían ideado medidas de apoyo para los ejecutivos que sufren estrés, aunque solo el 26 % había establecido mecanismos para medir los niveles de estrés».1

Los beneficios de reducir el estrés pueden variar, desde la reducción de rotación del personal hasta el aumento de la satisfacción laboral y la mejora del compromiso, lo que conlleva un aumento de la productividad y la eficiencia. También cabe mencionar la disminución del absentismo y la prevención de enfermedades a largo plazo relacionadas con el estrés.

Unos empleados sanos y felices son más activos, más productivos y están más motivados. Además, su diagnóstico a largo plazo en salud mental es mucho más optimista.

Aquellas empresas que optan por mostrar mayor proactividad a la hora de evitar que los niveles de estrés aumenten en el trabajo comienzan a observar beneficios tangibles, tanto en la salud a largo plazo de su plantilla como en sus resultados financieros. No obstante, todavía queda un largo camino que recorrer.

¿Qué magnitud alcanza el problema del estrés en el lugar de trabajo?

En 2017, la entonces primera ministra de Reino Unido, Theresa May, designó a Stevenson y Farmer para que llevaran a cabo un estudio sobre la salud mental en el lugar de trabajo. Se convirtió en la base del modelo «Thriving at Work» («Prosperar en el trabajo») que ahora vemos implantado en todas las empresas de Reino Unido.

Su investigación reveló lo siguiente:

«El gasto anual de las empresas oscila entre los 33 000 y los 42 000 millones de libras (más de la mitad del gasto proviene del presentismo laboral, es decir, cuando las personas acuden al trabajo, pero son menos productivas debido a una mala salud mental en el trabajo), con gastos adicionales derivados de las bajas por enfermedad y la rotación del personal».2

¿En qué punto se encuentra hoy en día la gestión del estrés?

A día de hoy, las cifras van en aumento. En particular, debido a la pandemia de Covid-19 y a los problemas que han surgido, como las preocupaciones en torno a cuestiones financieras, los despidos, las bajas laborales, los trastornos, las enfermedades y el aumento de los niveles de ansiedad debido a las presiones cotidianas.

La mayoría de las empresas han experimentado problemas con el absentismo, el bajo rendimiento y los consiguientes problemas relacionados con el lugar de trabajo. En la actualidad, como es lógico, las cifras vuelven a aumentar a medida que los límites de la conciliación de la vida laboral y personal se difuminan con las iniciativas de teletrabajo. Además, las repercusiones a largo plazo de la Covid-19 comienzan a manifestarse.

Según un informe reciente del CIPD:

«Las ausencias relacionadas con la salud mental son la causa más común de absentismo laboral de larga duración en los lugares de trabajo del Reino Unido. En particular, el absentismo relacionado con el estrés ha aumentado: el 37 % de los participantes en la encuesta sobre salud y bienestar del CIPD y Simply Health afirmaron que el absentismo por estrés había aumentado durante el último año».3

Sin embargo, no todo está perdido. Como individuos, podemos hacer muchas cosas para reducir nuestros niveles de estrés y proteger la salud mental a largo plazo. Del mismo modo, existen algunas prácticas e iniciativas estupendas que se pueden implementar en el lugar de trabajo para controlar el estrés y ayudarnos a prosperar, en lugar de limitarnos a sobrevivir en el trabajo.

Las empresas que priorizan el control del estrés y la salud mental, además de ayudar a mejorar la vida laboral de sus empleados, se beneficiarán de un ambiente de felicidad y motivación a la vez que reducirán las repercusiones económicas del estrés y los problemas de salud mental.

Antes de centrarnos en algunos de los métodos para reducir el estrés en el lugar de trabajo, veamos los aspectos positivos del control del estrés.

¿Cuáles son los beneficios de gestionar el estrés en el lugar de trabajo?

  • Ambiente positivo.
    Ante todo, si los empleados son felices y están sanos, toda la empresa prospera. Se convierte en un lugar de positividad en el que los trabajadores de todos los niveles de responsabilidad pueden disfrutar de la satisfacción laboral.
  • Aumento de la productividad.
    Es obvio que tenemos más energía cuando nos sentimos bien. El estrés puede restarnos todo lo bueno, incluida nuestra capacidad para seguir adelante. Por eso, cuando sentimos menos presión, queremos y podemos hacer más cosas. Por consiguiente, nuestros niveles de productividad aumentan y podemos hacer nuestro trabajo de forma más eficiente.
  • Mayor implicación.
    Cuando nuestro cerebro no está sobrecargado de información, podemos pensar con más claridad y centrarnos realmente en las tareas individuales. De este modo, nuestro nivel de implicación aumenta porque nuestros cerebros no se ven enturbiados por pensamientos negativos o ruidos no deseados.
  • Reducción de la rotación del personal.
    Los altos niveles de rotación del personal son un problema real para muchas empresas, y a menudo pueden estar directamente relacionados con los niveles de estrés que sufren los empleados. Ya sea debido a una mala gestión, a la carga de trabajo o a otros factores atenuantes, es perjudicial y muy costoso para las empresas perder a gente capacitada cuando podría haberse evitado. 
  • Reducción del absentismo.
    Según un informe publicado por el CIPD en noviembre de 2021:

«El estrés, la depresión o la ansiedad relacionados con el trabajo representan el 44 % de los casos de enfermedad laboral y el 54 % de las jornadas laborales perdidas en 2018/2019 (HSE, 2019)».

Las empresas que estén dispuestas a poner en marcha un programa de formación en salud mental estructurado y accesible para todos los empleados verán mejoras en las cifras de absentismo.

El estudio de Stevenson y Farmer recoge y analiza en profundidad los resultados que los individuos han experimentado a raíz de ello.

«He tenido la suerte de disfrutar de muy buenas experiencias con tres entidades diferentes… dos grandes despachos de abogados y una autoridad local. En todos los casos, me trataron de forma profesional, comprensiva y atenta», Michelle Passfield. ‘2

  • Reducción del presentismo.
    El presentismo es el descenso de la productividad debido a la falta de implicación de los empleados en el trabajo. Siguen acudiendo a trabajar, pero no están plenamente implicados, por lo que su trabajo se resiente. Debido a la cultura del miedo y el estigma, muchos empleados temen que se les penalice si llaman avisando de que están enfermos. No obstante, el presentismo tiene el mismo efecto.

«Al igual que las ausencias por enfermedad, una mala salud mental en el trabajo puede provocar un aumento de la rotación del personal, una reducción de la implicación y un alto grado de presentismo».3

  • Mejora de la salud a largo plazo, tanto física como mental.
    Aunque lo mejor es la prevención, el control del estrés en el lugar de trabajo puede contribuir en gran medida a evitar sus efectos a largo plazo, como problemas de espalda, dolores de cabeza, problemas musculares e incluso enfermedades cardiovasculares. Ayudar a nuestros empleados a gestionar su carga de trabajo, a relajarse y a pararse a respirar puede favorecer en gran medida la salud y el bienestar físicos y mentales.
  • Mejora de la comunicación.
    Uno de los mayores beneficios de la gestión del estrés es la mejora de la comunicación. Nuestras empresas y nuestra vida cotidiana dependen de una comunicación eficaz y, cuando estamos menos estresados, podemos tomarnos el tiempo necesario para pensar lo que queremos decir y cómo queremos decirlo. Nuestra vida laboral mejora y nuestra vida privada también se beneficia.
     
  • Mejora de las relaciones.
    Mejorar la comunicación ayuda a establecer mejores relaciones con nuestros compañeros y asociados. También puede ser la causa de la transformación de las relaciones con los clientes, lo que aumenta la lealtad, por lo que todo son ventajas.
  • Los lugares de trabajo más atractivos conservan y seducen a los empleados.
    Menos estrés ayuda a crear una gran cultura de empresa que despierta la envidia de los posibles empleados y ayuda a mantener a sus mejores talentos. Los empleados felices y productivos hablarán con entusiasmo de su empresa como una que realmente se preocupa por su gente y que les permite proteger y fortalecer sus actitudes positivas y su buena salud mental.

¿Cómo pueden las empresas cuantificar los beneficios del control del estrés en el lugar de trabajo?

Por suerte, no se cuestionan los beneficios del control del estrés en el lugar de trabajo para nuestra salud emocional y nuestro bienestar, sino que se empieza a vislumbrar que un menor estrés conducirá sin duda a mejores empresas.

Sin embargo, para convencer a las empresas de que el control del estrés ya es una prioridad y de que deben invertir en formación y educación de calidad para su personal, es mucho más eficaz cuantificarlo en forma de retorno de la inversión.

Por tanto, ¿cómo se traduce en beneficios financieros para las empresas?

Afortunadamente, Deloitte elaboró un estudio sobre el retorno de la inversión en salud mental en el lugar de trabajo y los resultados son asombrosos:

El retorno medio por cada libra gastada fue de 4,20 libras (con un rango entre 40 peniques y 9 libras).

Capítulo 4 de ((Chapter 4 of Thriving at work: The Stevenson / Farmer review of mental health and employers))

¿Cómo empezamos a gestionar el estrés en el lugar de trabajo?

Con respecto al estrés, siempre es mejor prevenir que curar, sobre todo porque una vez que el estrés se descontrola, puede manifestarse de muchas maneras diferentes. Los efectos a largo plazo del estrés pueden desembocar en un diagnóstico mucho peor, como depresión, ansiedad y más enfermedades físicas, como enfermedades cardiovasculares y problemas de inmunidad.

Uno de los mayores problemas es el estigma que conlleva hablar del estrés y la salud mental. No obstante, si las empresas toman la iniciativa y empiezan a poner en práctica formación, educación y redes de apoyo eficaces en toda la empresa, sus empleados tendrán menos miedo a las represalias por hablar de ello.

Estos son los 5 primeros pasos para empezar a ver los beneficios del control del estrés en el trabajo.

  1. Empiece por iniciar diálogos abiertos con sus empleados.
    Establezca espacios seguros en los que los empleados puedan compartir sus preocupaciones y pida información con regularidad sobre lo que funciona y lo que se necesita.
     
  2. Inicie un programa de salud y bienestar al que puedan acceder los empleados de todos los niveles.
    Disponga una formación y educación adecuadas, así como sesiones frecuentes para mantener una buena salud mental y reducir los niveles de estrés en el lugar de trabajo.
     
  3. Designe a personal de primeros auxilios en materia de salud mental.
    Forme al personal de la empresa para que apoye a sus colegas, les preste atención y ofrezca referencias para el seguimiento de la ayuda. Visite el sitio web de Mental Health First Aid England4
     
  4. Establezca diálogos abiertos y sinceros.
    Haga saber a los empleados que se les valora y que no sufrirán ningún estigma o represalia por hablar de su salud mental. El estrés no discrimina, por lo que una mayor concienciación y educación animará a otros a dar un paso adelante y buscar ayuda.
     
  5. Mejore la conciliación entre la vida laboral y personal.
    Ofrezca más información para asegurarse de que los empleados se toman un descanso adecuado de la oficina. Por ejemplo, puede limitar las llamadas después de la jornada laboral normal y disuadirles de que trabajen hasta tarde en los proyectos. Además, asegúrese de que son capaces de administrar mejor su tiempo si trabajan a distancia o desde casa. Es necesario encontrar un equilibrio que mejore la relación entre el trabajo y la vida privada, así como la productividad y la moral.

Muchas personas ponen buena cara hasta que es demasiado tarde. Ya sea por ambición, por miedo o simplemente por lealtad al trabajo, nos esforzamos por terminar el trabajo, pero ¿a qué precio?

Sin embargo, no solo está en juego el gasto de las empresas, sino también el coste de la vida humana, el bienestar emocional y la salud mental.

Es importante recordar que no somos robots, sino seres humanos que necesitan reponer fuerzas, descansar y recuperarse para otro día.

Fuentes.

https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/658145/thriving-at-work-stevenson-farmer-review.pdf

https://www.cipd.co.uk/knowledge/culture/well-being/supporting-mental-health-workplace-return#gref

https://www.greatplacetowork.dk/images/Rapporter2019-2020/Stress_and_Wellbeing_v141.pdf

  1. Stress and Wellbeing at Work: A European Outlook []
  2. Thriving at work: The Stevenson / Farmer review of mental health and employers [] []
  3. Coronavirus (COVID-19): Mental health support for employees [] []
  4. Mental health support for you or your organisation []

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