Los mejores ejercicios para una fuerte salud respiratoria
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La importancia de una buena salud respiratoria no puede enfatizarse lo suficiente.
Al fin y al cabo, la capacidad de respirar es, fundamentalmente, lo que nos mantiene vivos. Nuestros pulmones son responsables del proceso de inhalar oxígeno y expulsar dióxido de carbono, pero existen algunos factores que pueden dificultar su trabajo: la contaminación, fumar o la falta de forma física pueden contribuir a que no respiremos tan bien como podríamos. Asimismo, ciertos factores médicos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el asma también pueden provocar que nuestros pulmones funcionen con una menor eficacia.
Afortunadamente, hay maneras de echarles una mano a nuestros pulmones y ejercicios que pueden ayudar a mejorar su capacidad y funcionamiento y a reducir el número de veces que sufre dificultad para respirar.
Diferentes tipos de respiración
¡Es cierto, existen diferentes maneras de respirar! Es algo que todos damos por sentado porque literalmente lo hacemos sin pensar, pero es posible mejorar la capacidad pulmonar con técnicas de respiración específicas. Estas son algunas en las que debe centrarse:
Respiración con ayuda de los labios:
Este tipo de respiración mantiene las vías respiratorias abiertas durante más tiempo, ayudando de esta forma a que el aire fluya con más facilidad dentro y fuera de los pulmones. Para hacerla, siéntese o póngase de pie manteniéndose derecho y respire lenta y profundamente por la nariz. A continuación, frunza los labios y exhale a través de ellos. Lo ideal es que se tarde aproximadamente el doble de tiempo en exhalar que en inhalar.
Respiración abdominal:
La Asociación Americana del Pulmón ha concluido que este tipo de respiración ayuda a mejorar la tasa de contracción y expansión de los pulmones. 1 Apoye una mano sobre su estómago y respire lentamente por la nariz, observando cuánto se eleva su estómago. Exhale por la boca. Repita este proceso intentando que su estómago se eleve más que la última vez. Debería tardar en exhalar alrededor de 2 ó 3 veces más que al inhalar.
Entrenamiento por intervalos
Si tiene dificultades para respirar cuando hace ejercicio, es posible que encuentre más sencillo entrenar por intervalos. Este tipo de entrenamiento alterna períodos cortos de ejercicio intenso con períodos más largos de descanso y recuperación, en lugar de realizar ejercicios de cardio todo el tiempo. Por ejemplo, en lugar de ir a correr durante 20 minutos, podría correr durante 30 segundos y luego caminar durante un minuto, repitiendo este proceso durante veinte minutos para dar a sus pulmones la oportunidad de recuperarse entre intervalos y asegurarse de que sigue disfrutando de los beneficios que tiene el ejercicio físico en la salud.
La importancia de mantener un estilo de vida saludable
Existen ciertos factores y decisiones de su estilo de vida que ayudarán a sus pulmones a mantenerse sanos y a que funcionen a su plena capacidad, y aunque los ejercicios de respiración y el entrenamiento por intervalos pueden ayudar, siempre es mejor prevenir que curar. Si no fuma, no se sienta tentado a empezar a hacerlo, y si fuma, considere intentar dejarlo. Los estudios han demostrado que fumar tiene una repercusión negativa importante en el funcionamiento de los pulmones.2 Beba mucha agua. Sus pulmones están cubiertos por una fina capa de mucosidad que los protege, y gracias a esta hidratación pueden desempeñar mejor su trabajo. También es importante la nutrición, pues los estudios sugieren que la ingesta de vitaminas antioxidantes puede mejorar la salud pulmonar.3
Pero sobre todo, recuerde que si tiene dificultades para respirar repentinas o inexplicables, siempre es mejor acudir a un profesional médico. Lo más probable es que esté bien, pero le ayudará a sentirse tranquilo.